LAS PEQUEÑAS COSAS
Está en las pequeñas cosas que lo vemos.
El primer paso del niño
tan terrible como un terremoto.
La primera vez que montaste en bicicleta
revolcarse en la acera.
La primera paliza cuando tu corazón
se fue de viaje completamente solo.
Cuando te llamaron llorona
o pobre o graso o loco
y te convertí en un extraterrestre,
bebiste su ácido
y lo ocultó.
Más tarde,
si enfrentaste la muerte de bombas y balas
no lo hiciste con una pancarta,
lo hiciste con solo un sombrero para
cubre tu corazón.
No acariciaste la debilidad dentro de ti
aunque estaba allí.
Tu coraje era un pequeño carbón
que seguías tragando.
Si tu amigo te salvó
y murió él mismo al hacerlo,
entonces su coraje no fue coraje,
Fue amor; el amor es tan simple como el jabón de afeitar.
Más tarde,
si has soportado una gran desesperación,
luego lo hiciste solo,
recibiendo una transfusión del fuego,
quitando las costras de tu corazón,
luego escurriéndolo como un calcetín.
A continuación, pariente mío, empolvaste tu dolor,
le diste un masaje en la espalda
y luego lo cubriste con una manta
y despues de haber dormido un rato
se despertó con las alas de las rosas
y se transformó.
Más tarde,
cuando te enfrentas a la vejez y su conclusión natural
Tu coraje aún se mostrará en las pequeñas formas,
cada primavera será una espada que afilarás,
los que amas vivirán en una fiebre de amor,
y regatearás con el calendario
y en el ultimo momento
cuando la muerte abre la puerta trasera
te pondrás tus pantuflas de alfombra
y salir.